Las preocupaciones sobre la calidad ambiental, la equidad social y la vitalidad económica han convergido para generar un interés creciente en el concepto de desarrollo sostenible. En todo el mundo se están realizando esfuerzos para mejorar la sostenibilidad de los proyectos de desarrollo y transporte por carretera. En muchos países se presta especial atención a las funciones críticas que desempeñan el transporte y la planificación del uso del suelo. Actualmente, el desarrollo sostenible se considera generalmente una mejora del nivel de vida y de la calidad de vida ahora y en el futuro.

La gestión ambiental razonable y la equidad social son condiciones esenciales para el desarrollo sostenible. En los Estados Unidos y en muchos otros países, se presta especial atención a las necesidades de financiamiento específicas basadas en objetivos ambientales y sociales. Las implicaciones financieras de las políticas ambientales y los aspectos ambientales de los proyectos se pueden tener en cuenta de diferentes maneras según el país. Además, el nivel de certeza sobre la financiación varía mucho.

Al crear planes y programas que identifiquen fondos específicos para lograr objetivos sociales y ambientales, las opciones para mitigar los impactos ambientales pueden ser más específicas y es posible identificar oportunidades para mejorar el medio ambiente natural y humano.